Gracias al cepillo de dientes podemos mantener una higiene bucodental correcta, pero tenemos que tener en cuenta que cada cierto tiempo debemos cambiar de cepillo de dientes. Debe sustituirse cada dos o tres meses por uno nuevo.
Descubre en esta publicación por qué debemos cambiar nuestro cepillo de dientes y cómo alargar su efectividad.
¿Por qué debemos cambiar de cepillo de dientes?
Como todos los productos, el cepillo de dientes tiene un tiempo de vida limitado. Con el uso y el paso del tiempo las cerdas del cepillo se doblan, se desgastan y pierden su efectividad. Además, en el mango y en el cabezal se acumula gran cantidad de bacterias.
Por ello, para evitar la necesidad de un tratamiento de periodoncia por sufrir enfermedades periodontales que están asociadas a la acumulación de placa bacteriana, deberíamos cambiar al menos 5 -6 veces al año de cepillo de dientes. Si quieres cepillarte bien los dientes, un cepillo de dientes nuevo será hasta un 85% más efectivo.
Es importante que cuando suframos una enfermedad que afecte a la boca como un resfriado, gripe o dolor de garganta, nos deshagamos del cepillo de dientes. Los gérmenes se almacenan en las cerdas y pueden llegar a provocar la infección.
Hay personas que realizan el cepillado con mucha fuerza y provocan que el cepillo se desgaste más temprano. Si es tu caso, ten cuidado, ya que no solo deberás cambiar tu cepillo de dientes con más frecuencia, sino que también puedes provocar la retracción de tus encías.
En cuanto a las personas inmunodeprimidas, es recomendable que cambien de cepillo de dientes cada 3 días, y en personas que hayan pasado por cirugía mayor, diariamente.
¿Cómo alargar la vida de tu cepillo de dientes?
Si no quieres tener que cambiar de cepillo de dientes antes de lo previsto y quieres que mantenga su efectividad el mayor tiempo posible, te dejamos a continuación unas recomendaciones.
- Deja tu cepillo de dientes al aire libre para que se seque y evita que crezcan los gérmenes.
- Guarda los cepillos de dientes por separado o con distancia suficiente para que no entren en contacto.
- No compartas tu cepillo de dientes con nadie. Podríais transmitiros enfermedades o bacterias.
- Recuerda, baja la tapa del inodoro al tirar de la cisterna. Así prevendrás que lleguen gérmenes a tu cepillo dental.
- Lávate las manos antes de cepillarte los dientes.
Además de todas estas recomendaciones, sería conveniente que de vez en cuando se desinfectase en profundidad el cepillo de dientes. De esta manera, lograrás una higiene correcta y eficaz, libre de bacterias y gérmenes, que mantendrá tu boca sana y lejos de sufrir desde caries hasta enfermedades periodontales.