Las encías despegadas, también conocidas como retracción gingival, son un problema común que afecta a muchas personas y que puede derivar en molestias, sensibilidad dental e incluso la pérdida de piezas dentales si no se trata a tiempo.
Afortunadamente, con algunos hábitos saludables y cuidados diarios, puedes prevenir que tus encías se retraigan. Desde nuestra clínica dental de Arce en Madrid, te contamos por qué aparecen las encías despegadas y cómo evitarlo.
¿Qué causa las encías despegadas?
El retroceso de las encías puede deberse a varios factores, entre ellos, la mala higiene bucal. No cepillarse correctamente o no usar hilo dental permite la acumulación de placa bacteriana, lo que puede provocar enfermedades en las encías.
No obstante, un cepillado regular no es suficiente para evitar las encías despegadas, sino que también es importante que este no sea agresivo, ya que usar demasiada fuerza o un cepillo de cerdas duras puede desgastar el tejido gingival con el tiempo.
Por otro lado, la gingivitis y la periodontitis causan inflamación y la destrucción del tejido de soporte de los dientes; dos enfermedades periodontales que también se relacionan con la mala higiene bucal.
Factores genéticos y condiciones como el bruxismo y el tabaquismo también pueden influir en el desarrollo de las encías despegadas, ya que, en el caso del bruxismo, apretar o rechinar los dientes ejerce presión sobre las encías, favoreciendo su retracción. Por su parte, fumar reduce el flujo sanguíneo en las encías, debilitándolas y aumentando el riesgo de infección.
Consejos para evitar las encías despegadas
Con cuidados diarios y buenas prácticas de higiene bucal, es posible reducir las posibilidades de aparición de esta condición.
A continuación, como expertos en periodoncia, te compartimos algunos consejos para evitar el retroceso de las encías.
Cepillado suave y técnica adecuada
Un cepillado agresivo puede dañar el tejido gingival y provocar encías despegadas. Utiliza un cepillo de cerdas suaves y realiza movimientos suaves y circulares en lugar de frotar con fuerza. La clave está en la constancia y la delicadeza.
Elige una pasta dental adecuada
Opta por una pasta dental formulada para encías sensibles o con ingredientes que fortalezcan el tejido gingival. Estas pastas ayudan a reducir la inflamación y promueven la regeneración de las encías.
Hilo dental y enjuague bucal
El uso diario de hilo dental elimina la placa y los restos de comida que el cepillo no alcanza, reduciendo el riesgo de inflamación. Complementa tu rutina con un enjuague bucal sin alcohol para mantener las bacterias a raya y fortalecer las encías.
Controla el bruxismo
Rechinar o apretar los dientes, conocido como bruxismo, ejerce una presión excesiva sobre las encías, favoreciendo su retracción. Si sospechas que sufres de bruxismo, consulta a tu dentista para que te recomiende el uso de férulas de descarga.
Mantén visitas regulares al dentista
Las revisiones periódicas permiten detectar problemas a tiempo y recibir limpiezas profesionales que eliminan el sarro acumulado, uno de los principales responsables de las encías despegadas.
Cuida tu alimentación
Una dieta equilibrada en vitaminas y minerales es fundamental para la salud de tus encías. Incorpora alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, y en calcio, como los lácteos, para fortalecer tanto dientes como encías.
Prevenir las encías despegadas es posible con una rutina de higiene dental adecuada y algunas precauciones diarias. No subestimes la importancia de cuidar tu sonrisa; unas encías sanas son el cimiento de una boca fuerte y libre de problemas. Si notas algún signo de retracción gingival, en nuestra clínica dental Arce, revisaremos tu situación para ofrecerte el tratamiento más adecuado.








