Ya ha llegado la primavera y, los meses de marzo y abril son sin duda aquellos en los que más blanqueamientos dentales realizamos. ¿Uno de los principales motivos? ¡Ya ha llegado la temporada BBC (Bodas Bautizos y Comuniones)!
Si siempre habías soñado con tener unos dientes más blancos, el blanqueamiento dental es sin duda el tratamiento de estética dental más adecuado para ti. ¿Por qué motivo? Porque los resultados son inmediatos y te permite tener la sonrisa que siempre habías querido para lucirla en ese día tan especial.
Es verdad que el blanqueamiento dental permite aclarar varios tonos el esmalte de los dientes, pero, siempre está en las manos del paciente el hecho de que los efectos de este tratamiento perduren en el tiempo. ¿Quieres saber qué debes evitar durante y después del blanqueamiento dental? ¡Toma nota!
El tabaco
Sin duda alguna, es uno de los factores que más influyen en el color del esmalte de los dientes. Normalmente, en aquellos pacientes fumadores, el tratamiento de blanqueamiento puede alargarse más que en aquellos pacientes que no fuman.
La recomendación de nuestros dentistas es que, en la medida de lo posible, dejes de fumar o reduzcas en gran medida el número de cigarrillos diarios para mantener los resultados del blanqueamiento.
Cuida tu alimentación
Hay determinados alimentos y bebidas que, debido a su alta coloración, pueden incidir en el color de los dientes. Por ejemplo, alimentos como el café, el tomate, el vino tinto o la remolacha se recomienda evitar ingerirlos inmediatamente después del tratamiento o, incluso, los días posteriores al mismo.
Mantén una buena higiene dental
La higiene y la limpieza dental resultan dos factores esenciales para mantener el tono blanco adquirido con el blanqueamiento dental. Si descuidamos este hábito, es muy probable que se adhiera a la superficie de los dientes placa bacteriana que, con el paso del tiempo, se convierte en sarro y provoca el antiestético tono amarillento a los dientes.
Utiliza de manera diaria un cepillo de dientes con las cerdas adecuadas, hilo dental y cepillos interproximales para conseguir deshacerte de todos los restos de comida.