La xerostomía, comúnmente conocida como sequedad bucal, es una condición que se caracteriza por la disminución o ausencia de saliva. Aunque puede parecer un problema menor, la xerostomía puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. De hecho, puede interferir de forma severa en funciones básicas como hablar, masticar o tragar. En este artículo, exploramos sus causas más comunes y cómo abordar el tratamiento de la xerostomía de forma efectiva.
¿Qué causa la xerostomía?
Existen múltiples factores que pueden desencadenar la xerostomía. Las causas más comunes incluyen:
- Medicamentos: muchos fármacos, tanto de venta libre como recetados, tienen como efecto secundario la sequedad bucal. Entre ellos se encuentran antihistamínicos, antidepresivos, diuréticos, medicamentos para la presión arterial, entre otros.
- Enfermedades sistémicas: trastornos como el síndrome de Sjögren, la diabetes, la enfermedad de Parkinson o la artritis reumatoide pueden reducir la producción de saliva.
- Tratamientos médicos: la radioterapia en la zona de la cabeza y el cuello, así como ciertos tipos de quimioterapia, pueden dañar las glándulas salivales y causar xerostomía.
- Deshidratación y estilo de vida: la falta de ingesta de líquidos, el consumo excesivo de cafeína o alcohol, y el tabaquismo también son factores contribuyentes. suprimir los factores nocivos ayudará, en gran medida, en el tratamiento de la xerostomía.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la xerostomía suele realizarse a través de la historia clínica del paciente y exámenes físicos. En algunos casos, también hay que llevar a cabo pruebas específicas para medir la cantidad de saliva producida. También se pueden realizar análisis para detectar posibles enfermedades autoinmunes.
Tratamiento de la xerostomía
El tratamiento de la xerostomía va a depender de su causa subyacente. En algunos casos, ajustar o sustituir el medicamento que provoca la sequedad puede ser suficiente. Sin embargo, cuando esto no es posible, existen varias opciones para aliviar los síntomas:
- Estimulación de la saliva: usar chicles sin azúcar o caramelos duros puede ayudar a estimular la producción salival. También se pueden emplear medicamentos como la pilocarpina, que estimulan directamente las glándulas salivales.
- Sustitutos: existen productos comerciales como enjuagues, geles y sprays que actúan como saliva artificial y ofrecen alivio temporal.
- Hidratación constante: beber agua con frecuencia es clave para mantener la boca húmeda y evitar la deshidratación. De cara al tratamiento de la xerostomía, se recomienda una abundante ingesta de líquidos.
- Cuidado bucal riguroso: dado que este fluido protege los dientes y encías, las personas con xerostomía tienen un mayor riesgo de caries y enfermedades periodontales. Por ello, es esencial mantener una buena higiene bucal y acudir regularmente al dentista.
La xerostomía en odontología conservadora
Desde el punto de vista de la salud bucodental, la xerostomía supone un factor de riesgo importante. En la clínica dental de Arce, como expertos en odontología conservadora, sabemos que la saliva cumple funciones esenciales en la cavidad bucal. Entre ellas, la protección del esmalte, el control del pH oral y la acción antimicrobiana. Cuando su producción disminuye, aumenta la probabilidad de:
- Caries de aparición rápida y múltiple
- Desmineralización dental
- Enfermedad periodontal
- Halitosis persistente
En estos casos, la odontología conservadora tiene un papel clave, ya que se enfoca en preservar los dientes naturales mediante tratamientos preventivos y mínimamente invasivos. Aplicar selladores, realizar limpiezas frecuentes y utilizar flúor de forma personalizada son medidas que ayudan a minimizar el daño causado por la sequedad bucal. Si padeces esta problemática, en la clínica dental Arce te ayudaremos a que afecte lo menos posible a tu salud bucodental.